Con este nombre se le designa a varias plantas de la familia de las labiadas, pero a la que nos referimos en este caso, es el “origanum vulgare”, común en toda la república mexicana, ya que aparte de su utilidad terapéutica, es empleado como condimento,
La planta del orégano contiene como principio activo, un aceite esencial de olor especial muy intenso, de color amarillento y cuyo componente principal es el carvacrol o canfotimol. Esta sustancia contiene un poder antiséptico muy fuerte. De allí la utilidad de consumir el orégano en las infecciones intestinales, cuando hay un desarrollo exagerado de gérmenes en el tubo digestivo, lo que provoca un estado febril; el tomar té de orégano hace desaparecer este estado, suprimiendo en gran parte la causa que lo origina; si es ingerido por varios días desgraciadamente puede surgir una acción irritante.
En los estados de amenorrea, es decir, cuando hay dificultad en la menstruación, con cólicos y depresión en general, el empleo del consumo de té de esta planta por su acción estimulante, origina la hemorragia y hace desaparecer el malestar; en estos casos, también debe emplearse únicamente por dos o tres días antes de la época de la menstruación. No debe emplearse durante el embarazo.
El uso del cocimiento tomado en ayunas durante varios días favorece también a la expulsión de lombrices intestinales, y puede emplearse e con ventaja en los casos de amibiasis y disentería, pues parece que el aceite esencial obra también destruyendo los parásitos que originan tales enfermedades y no solamente las de origen microbiano.
El té de orégano se prepara con 2 ó 3 gr. de hojas para 100 ml de agua, para tomar lejos de los alimentos, o en ayunas debiendo indicar que la planta conserva sus propiedades, aun en estado seco, pues el aceite esencial no es muy volátil.
Esta planta no debe emplearse en niños de corta edad, porque es muy irritante.
